Este es el sueño que inspiró este blog
Veníamos de una reunión, mis amigos y yo. Yo tenía la misma edad que hoy. Y Fernando, era Fernando, tenía un auto color rojo y no azul, como en la vida real. Parecía bastante enojado conmigo, porque me miraba extraño y tenía ese clásico movimiento de molestia en los labios cuando me hablaba. Me dijo que nos fuéramos de ahí, pero yo quería platicar con mis amigas. El se fué.
Tomé de la mano a Débora, mientras recorriamos la montaña hacia la ciudad. El camino era de tierra , pedregoso y Débora me estaba mencionando que por la noche ahi asustaban. Yo pensé en caminar más rapido y sentí molestia de que mi novio se hubiese ido, pero , ya ibamos a platicar. En eso pensaba cuando un fuerte viento sopló, justo cuando el camino era estrecho y a nuestra izquierda habia un gran precipicio. Quedó una espesa niebla inexplicable y todo esto me recordaba a Silent Hill y tuve un terror inmenso. Se me imaginaba que los animalitos raros y grandes cucarachas impedirian mi paso y me matarían con un hacha filosa y gigantesca.
Y si, aparecieron unos animalitos, mientras yo repetía en mi mente: Jesús, jesús, jesús, jesús (recomendaciones de mi ya fallecida abuela), esos animalitos no eran terrestres, parecian perros pero volaban y eran negros; pero no recuerdo muy bien su forma, solo que se acercaban peligrosamente a nosotros, amenazantes.
Débora y yo corríamos y corríamos,y creo que ya no repetia en mi mente, sino gritaba: jesús ayúdanos, jesús, jesús!!!, cuando de pronto uno de esos animalitos voladores seudoperros me golpeó y caí al precipicio... cuando iba de caída imaginé como quedaría mi cuerpo echo pedazos al fondo, pero de pronto, me inundó una sensación poderosa de sobrevivir, y empecé a girar mis manos, o , una especie de aleteo absurdo... y ..cual fue mi sorpresa, que al hacerlo, practicamente era como planear! ¡Era como volar!
Mi mente se hacía muchas preguntas : ¿Será que siempre pudimos y no intentamos? No, es imposible, debe haber una explicación a todo esto. Y cuando iba planeando-volando, me sentí poderosa, grande, se veían los arbolitos y las montañas todas verdes, era hermoso. Pero los animalitos grotescos seguían atacandome y yo me escapaba de ellos cual avioneta de guerra de los misiles enemigos. En esas estaba cuando ví que venía hacia mí una Perra pastor alemán gigantesca y tambien volaba! En mi interior sabía que ella era la Bruja, una mujer malevola que se convertia en lo que ella quisiese. Y de pronto empezó a lanzarme...orines! lo que me pareció asquerosisimo, pero a la vez, temí que tuviera alguna especie de ácido que derritiera mi piel.
Empecé de nuevo con mis invocaciones de la divinidad cristiana y de nuevo esa gran fuerza o poder entraban a mí y no sé de que forma, llevé a la Gran Perra Malvada hasta el suelo; donde quedó chillando y revolcándose.
Y luego estaba en mi casa, pero no era mi casa, era la casa de Fernando y no era la de la vida real. Yo estaba en un patio pequeño, tirada en el piso leyendo un libro. Vestía una falda verde que, ahora que lo pienso, estaba bien bonita. Usaba unos zapatos que siempre he querido tener que son suaves y la mamá de Fernando lavaba ropa con dos muchachas. Curiosamente las jóvenes eran idénticas. Una de ellas se presentó como Beatriz, la hermana de Fernando y yo, buscaba mentalmente la imagen de Beatriz en esta chica, pero no, no era ella. Sabía que algo andaba mal pero no dije nada. La otra mujer, porque eran ya mayores, se presentó como la hija de Emma (mamá de Fernando) que yo no conocía. Eso me pareció extraño, Fernando nunca me contaba de eso. De pronto, en el lavadero, se levantó un joven que me parecia conocido. Me saludó. Era rubio y ojos claros, tendría unos 20/23 años. El me conocía desde hacía tiempo, creo que de la escuela pero yo no lograba recordarlo. Sentí una emoción en mi pecho que no supe explicar y...pensé en Fernando, que porque no habia llegado aún. Fui a la ventana de la sala que daba a la calle y ví ahí a un oficial de policía que me preguntó por la otra joven que yo no conocía...
