Denso

sábado, 24 de septiembre de 2011


Soñé que iba manejando en una carretera limpia sin bordes, como un puente-autopista largo y limpio.
Los pinos pasaban veloces a mi derecha y  en el fondo se vislumbraba un lago y mas allá una montaña rocosa con retazos blancos de nieve. Parecía que estaba en Canada o Suiza.

Venía huyendo. Un sentido de urgencia me aceleraba el torrente sanguineo. Me venían siguiendo. Era una bruja que yo conocía. Me quería hacer daño. Venía siguiendome a gran velocidad en forma de nube densa, no neblina, sino algo como esto.

Me lograba dar alcance en la carretera, envolvió el carro y desprendió el techo. Me sacó del asiento en vilo rodeandome totalmente. Me alzó por los aires y me estrujaba. Sentí miles de piedritas estrellandose una y otra vez contra todo mi cuerpo. El corazón me iba a explotar. Tuve miedo.

Ascendía mas y mas, esperando una muerte segura, cuando mi mente se paró en seco y el miedo retrocedió. Una furia controlada me cubrió y pensé -Yo soy mas poderoso que esto, esto no me puede vencer-
Inmediatamente mi cuerpo se descompuso convirtiendose también en nube pero mucho mas densa, espesa que la bruja, y mucho mas negra. La bruja era gris y yo era totalmente negro. Me fui expandiendo a gran velocidad con plena conciencia de lo que era. En un segundo estaba convertido en una enorme masa de humo tan denso que se podía partir y tan negro que hice de noche el día.

Envolví a la bruja con todo mi ser...


y apreté.




Desperté sonriendo

Que nombre se le puede poner a esto?

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Ayer soñé que volvía a bachillerato , pero asi como estoy, con barba. Y todos los recién pubertos me temían.

Luego, estabamos en una reunión familiar y mi madre encontraba cocaína, no se como carajos, ni de donde. Eran como dos bolsotas llenas, de esas de charamusca. Las colgaba en el tendedero, supuestamente para que no las alcanzara nadie.

Me safaba una y me iba corriendo en un carro rojo descapotado, directo a mi casa. Me disponía a probarla, cuando llega un primo con su familia!
La tuve que esconder debajo de un cojín rojo escarlata. Se me cayó un poco y el contraste del blanco con el rojo me ponía ultra nervioso, porque era demasiado obvio.

Nunca lo notaron...

Nunca se fueron...

Jamás pude probar la "harina"

(a lo mejor solo era bicarbonato)